
Combatir el hambre emocional
17 enero, 2022
La anemia por falta de hierro
2 marzo, 2022Reducir la ansiedad por la comida. El ser humano necesita combustible para funcionar. El oxígeno, la comida y la bebida son sus tres fuentes de energía más básicas.
Relativo a la comida, nuestra sociedad ha pasado de tener que cazar diariamente para poder alimentarse, a una oferta infinita de productos con accesibilidad casi inmediata. Esto claro siempre hablando del mundo occidental. Dicha situación ha provocado que ya no se coma por necesidad, sino por placer. También por paliar deficiencias anímicas que temporalmente parece que se solucione consumiendo nuestros productos preferidos. Son productos fabricados con meras combinaciones químicas de sustancias que buscan unos sabores exacerbados. Que en muchos casos generan una actitud frente a ellos, cercano a la adicción.
Como en cualquier adicción el instinto y la compulsividad juegan un papel predominante. No se trata de necesidad en este caso. Sino a tendencias casi irrefrenables que nos llevan a consumir algo que, a medio plazo nos perjudica. Se busca el placer inmediato, sin sopesar las carencias que más adelante nos generará.
Para reducir la ansiedad por la comida tenemos que aceptar que emocionalmente sufrimos de un desequilibrio. Quizás leve, pero que nos lleva a realizar ese comportamiento.
Aquí entra la capacidad de decisión de la persona racional que somos. E intentar generar respuestas diferentes a estos impulsos.
Para reducir la ansiedad por la comida, te aconsejamos lo siguiente:
1.- Busca nuevos hobbies. Ver qué actividades pueden distraerte y provocar ilusiones que al cerebro lo alimente de estos sentimientos positivos que todos necesitamos sentir.
2.- Estar bien alimentada. Hacer cinco comidas sanas al día que nos den una sensación de haber cubierto suficiente nuestras necesidades.
3.- No ir a lugares donde los ultaprocesados son predominantes. Quizás debamos evitar por un tiempo entrar en los hornos. O saltarnos los pasillos de los supermercados donde prevalezca este tipo de productos.
Y por último, investigaremos que alimentos menos calóricos nos puedan procurar también ese placer de comer algo entre horas. Podemos comprar libros o ver videos de internet donde nos descubran nuevas recetas o formas de preparar los alimentos. Seremos conscientes de que nuestro cerebro tiene que relajarse, dejarnos tomar el mando y llegar a un acuerdo favorable para las dos partes. Podemos incluir también nuevas aficiones, o planes atractivos que rompan un poco con el día a día y lleve a tener una sensación de autorrealización para poder superar este problema.

