La anemia por falta de hierro es uno de los déficits más comunes en nuestra sociedad. La tendencia a ir eliminando los productos animales de nuestra alimentación, nos priva muchas veces de uno de los minerales más necesarios para el funcionamiento de nuestro metabolismo. En cuestión de sexos son normalmente las mujeres la que más lo padecen. El embarazo y las menstruaciones abundantes suelen ser dos de las causas más habituales para esta circunstancia.

La falta de hierro significa menos glóbulos rojos; o la diminución de una proteína conocida como la hemoglobina. Esta forma parte del transporte en la sangre y de los nutrientes a través de nuestro cuerpo. Por lo que la falta de hierro, causará un empeoramiento de nuestra circulación. Para detectarlo hay que hacerse un análisis de sangre. Donde los niveles de hierro en sangre nos indicarán si estamos ingiriendo suficiente mineral. Además son tres los síntomas que servirán para detectar esta posible deficiencia:

• Cansancio general. Nuestro cuerpo no está suficientemente aprovisionado de nutrientes y oxígeno. Por lo que notaremos una bajada de nuestro rendimiento.
• Ralentización de nuestros procesos mentales. Por la misma causa descrita en el párrafo anterior, nuestro cerebro no recibe suficiente oxígeno. Y su funcionamiento se verá afectado de forma negativa.
•  Mayor sensación de frio.

La subsanación de esta deficiencia de hierro es fácilmente corregible aportando a la dieta aquellos alimentos que lo contienen. Por regla general, deberíamos ir a los alimentos de origen animal. Como los huevos, la carne o el pescado. Sin embargo, la leche no es especialmente rica en este mineral.

Por lo que respecta a los alimentos vegetales, nos deberíamos centrar en tomar legumbres y cereales integrales. En los vegetales tendremos en cuenta dos particularidades: que sean integrales; y que se combinen con vitamina C. La vitamina C ayuda a una mejor absorción de este hierro llamado no hem. Que es menos rico que el que provine  del animal. Respecto  al integral, saber que es en la parte de la cáscara de estos alimentos donde se halla el hierro. Y desprenderse de ella nos hará seguir continuando con la carencia.

Por lo tanto, tendremos que dar mucha importancia a estar vigilantes ante la falta de este mineral. E intentar nivelar los alimentos que lo contienen para poder tener unos niveles satisfactorios, que nos hagan rendir de una manera óptima. De esta forma podemos controlar la anemia por falta de hierro.

Aprender a comer es algo que todos los seres humanos deberíamos hacer para estar más saludables. Y, frente a esta necesidad, el profesional a cargo de «enseñar a comer» es el nutricionista.

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