Recomendaciones sobre la intolerancia a la fructosa. Como hablamos en un post interior hay muchas personas en España aquejados de intolerancia a la fructosa. Se calcula que aproximadamente un 30% de la población tiene estas dolencias.

Desde que una persona se hace el test de hidrogeno habrá una valoración de la importancia de esta anomalía. Lo importante es poder reducir los síntomas de dolor lo más eficazmente posible.

¿Cuáles son las principales recomendaciones sobre la intolerancia a la fructosa?

• Tomar poca fruta. Es la principal fuente de este hidrato de carbono simple. Hay frutas con más o menos proporción de este elemento. Pero a priori y de forma genérica, se aconseja reducirlas las tomas a un mínimo imprescindible. Ojo, no se trata de quitar por completo el consumo de fruta. Ya que esto podría generar una falta de exigencia a nuestro organismo para poder hacer el esfuerzo de superar la enfermedad.
• Tomar pocos vegetales. Esta fuente de alimentación es la segunda que más proporción de fructosa tiene. En esta amalgama de verduras y hortalizas habría que tener en cuenta cuales son las que más fructosa tienen (cebolla o tomates). Y las que menos (pepino, calabacín etc.). Y entonces ir jugando con el consumo de estas.
• Reducir la toma de edulcorantes como el sorbitol. Estos requieren para su absorción de la proteína G-5. Que también es utilizada por el organismo para absorber la fructosa. Esto nos lleva que cuantas menos solicitudes tenga esta molécula mejor podremos hacer las digestiones.

Por otro lado, hay que saber que el jarabe de fructosa se utiliza para endulzar infinidad de productos/alimentarios disponibles en el supermercado. Son alimentos procesados que contienen una gran variedad de conservantes y moldeadores del sabor, entre los que se encuentra este jarabe.

Hay que tomarse la molestia de leer en la parte trasera de estos envases cuales son los ingredientes que llevan cada producto. Y en caso de leer jarabe de fructosa mejor no consumirlo.

Como regla general,  los intolerantes a la fructosa tienen que consumir preferiblemente productos de origen animal, Y, a ser posible, lo menos procesados posible. También pueden tomar cereales en su modalidad de refinada. Ya que si contienen fibra también pueden influir en la inflamación de su aparato digestivo.

Por último, siempre recomendar como imprescindible la visita a un nutricionista. Que nos pueda aconsejar de una forma más personalizada y viendo la evolución de cada paciente haga mucho más llevadera esta incomoda enfermedad.