
Influencia de la alimentación en problemas de corazón
25 febrero, 2020
Alimentación contra el virus
26 marzo, 2020La menopausia y la alimentación. La menopausia es un proceso natural que se da en las mujeres a partir de los 45 o 50 años. Provocado por la disminución de segregación de hormonas sexuales. Esta situación se va generando poco a poco. Hasta finalizar con la supresión en la producción de los estrógenos y la progesterona circulantes. Por eso la menopausia y la alimentación son factores a tener en cuenta desde este momento.
Las consecuencias más claras, y las pautas dietéticas aconsejables, en esta fase para la mujer provocado por la menopausia son:
1) Disminución de la energía. Se recomienda hacer las cinco comidas al día para tener un nivel de glucosa equilibrada.
2) Cambios de la proporción en el organismo. Se tiende cada vez a menos músculo y más grasa. Aquí tenderemos a subir un poco la proporción de proteína en la dieta así como la de incrementar el ejercicio físico.
3) Redistribución de la grasas. Que pasa de estar originalmente más en caderas y piernas a que haya más acumulación de grasa en el abdomen. Lo que llamamos grasa visceral. Con mayor peligro para el funcionamiento de los órganos. Para esto solo podemos intentar mantener un balance adecuado entre la energía consumida y la gastada. Para que el nivel de grasas no suba desproporcionalmente.
4) Disminución del gasto energético en reposo. El metabolismo quema menos calorías. Se baja la llamado tasa metabólica basal. Para que el balance energético se mantenga tendremos que combinar la bajada de consumo de calorías; la mejora de la calidad de los alimentos consumidos; y el incremento, aunque sea leve, del factor de actividad realizado.
5) Debido a la perdida de estas hormonas al cuerpo le cuesta más quemar calorías. Es menos eficiente y esto provoca una tendencia a generar que las calorías se acumulen más en forma de grasa. Este aumento paulatino de la grasa puede también provocar un aumento del colesterol perjudicial en sangre (LDL); y una bajada de la lipoproteína, que recoge este sobrante (HDL). Aquí nos centraremos en reducir en lo posible la ingesta de grasas saturadas y de azucares simples. Promoviendo la ingesta de más alimentos de origen vegetal, primordialmente frutas y verduras.
6) Hay una perdida ósea, cierta descalcificación provocada por alteraciones en las funciones homeostáticas. Para paliar esta deficiencia tomaremos más alimentos que contengan calcio, como la leche o los frutos secos. Reduciremos la toma de bebidas carbonatadas que provocan la aceleración de esa descalcificación. Y también estaremos vigilantes para tomar la suficiente vitamina D y K que frenará el proceso.
7) Esta alteración de las funciones homeostáticas también provoca retención de líquidos fundamentalmente en las extremidades inferiores. Ante la retención de líquidos disminuiremos la toma de sal por debajo de los 5 gramos día. Y el de azúcar máximo 25 gramos. Cabe resaltar que estos dos productos se hayan añadidos en muchos de los productos que tomamos. Por lo que la vigilancia en este caso debe extremarse.
8) En referencia a los sentidos, el gusto con la edad también se va deteriorando y baja el umbral de palatabilidad. Es por eso que se suele tender a abusar más de alimentos con sabores más dulces o salados o con más contenido en grasa. Se tiene que tener en cuenta que esto sucederá y que se puede combinar nuestra cocina tradicional con la introducción de ciertas especias o condimentos picantes que añadan un toque de palatabilidad a nuestras comidas.
9) El estado anímico también se ve influenciando habiendo un cierto bajón por lo que es más difícil a veces plantearse cierta disciplina en aspectos como la alimentación.
Finalmente ,como vemos son variadas las consecuencias de la menopausia en el estado físico y anímico de la mujer por lo tanto se deben tener en cuenta cada una de las situaciones que se vayan dando para poder ir tomando las medidas necesarias y así suavizar esta situación.

