Estrés y la perdida de peso. Actualmente son muchos los factores que pueden influir en que una dieta no surja el efecto deseado. Se ha comprobado que personas con un nivel alto de ansiedad tienden a comer alimentos más calóricos y menos saludables que los que atraviesan por una etapa más equilibrada. Esto, en parte, es debido a que los problemas, a veces, se intentan esconder con satisfacciones a corto plazo como puedan ser los alimentos; y en especial aquellos con sabores más exacerbados.

Los estudios, además, apuntan que un elevado nivel de cortisol en la sangre puede provocar que la glucosa de los alimentos no sea derivada hacia energía. Si no que provoca que se almacene en grasa con más facilidad. Haciendo casi inviable una pérdida de peso con un déficit calórico moderado. Por eso debemos estar alerta en mantener nuestro estado emocional suficientemente nivelado. Detectar cuales son los momentos en los que me siento con más desasosiego; e intentar paliarlo con alguna otra acción.

Diversos estudios han detectado cuales son las acciones  más recomendables para compensar esta ansiedad:

1. Practicar algo de ejercicio. Está comprobado que la actividad física sube nuestro nivel de endorfinas y de dopamina. Además nos distraerá mentalmente de nuestra posible obsesión por la comida.
2. Ejercicios de relajación. Hay muchos videos y artículos donde comentan como ejercicios basados en la concentración en nuestra respiración hará que fijemos nuestro cerebro en un estado más nivelado. Y que podamos así contener la compulsividad que nuestro subconsciente tiende a generar.
3. Comer picoteos sanos entre horas. De esta manera impediremos llegar con hambre real a las comidas principales. Y por otro lado evitaremos tener esa sensación de vacío que genera el estar mucho tipo sin alimentarnos.

Es por esto que hay que dar mucha importancia al estado emocional de los pacientes. Ya que no es solo el hambre el factor a controlar si no esa dependencia emocional que tenemos de ciertos alimentos que no hacen más que esconder las carencias de la persona en otras áreas de la vida.

Al final, hay que cuidar una variedad de aspectos para que las dietas surjan el efecto deseado porque se pueden perder unos kilos en un plazo ajustado. Pero si no se genera cierta adherencia de la dieta estos kilos volverán y sembrar en el paciente un estado de frustración que iniciara un ciclo circular difícil de parar.

En Valencia Dietas somos especialista  en dietas y nutrición. Te ayudaremos a seguir unas pautas sencillas y eficaces para superar esos estados de ansiedad y no caer en la tentación de los alimentos que no nos convienen. Nuestro especialista en nutrición te ayuda y te realiza un asesoramiento personalizado.  Llámanos y consúltanos sin compromiso.